
- Fomentar la variedad, es decir, desayunar cosas diferentes cada día.
- Incluir al menos 4 grupos de alimentos distintos: fruta, lácteos, cereales y otros (aceite, tomate, mermelada,…)
- Asegurar un aporte calórico adecuado (adptándonos a la realidad de cada niño/a).
- Fomentar el consumo de fruta entera para aprovechar su fibra.

